Defender el medio ambiente

 

El candidato a diputado nacional Osvaldo Fernández, de la Lista No a la Re Re Elección (501 B) del partido GEN, que integra el Frente Amplio Progresista (FAP), viene manteniendo conversaciones con miembros de distintas asociaciones que se han conformado para enfrentar problemas ambientales.  Fernández señaló que "cada vez hay más conflictos ambientales en el país. No hay una preocupación real de los gobiernos, los temas ambientales son dejados de lado en la agenda pública. Por eso, la sociedad civil se organiza como puede para ocuparse de estos temas tan críticos. A lo largo y a lo ancho del país aparecen causas ambientales en las que vecinos de distintos partes se reúnen y conforman espacios de participación para informarse y organizar la lucha".

Fernández impulsará en el Congreso de la Nación la actualización de la legislación ambiental y la creación de la justicia ambiental. "Actualmente" - explicó- "los fiscales de las cámaras federales tienen asignada la competencia en materia ambiental, pero no se ocupan, porque no hay especialización técnica ni tienen infraestructura ni hay decisión de hacerlo. El Estado nacional tiene que asumir con energía el desafío de hacer realidad los instrumentos establecidos en la Constitución Nacional para defender el medio ambiente y los recursos naturales. Se necesita de una decisión política enorme que el actual no gobierno no tiene ni quiere tener. El Ejecutivo nacional es cómplice de los contaminadores, esto se ve claramente en la cuestión de la megaminería y los glaciares o en el impulso del sistema fracking para extraer hidrocarburos".

"Hoy vemos" -continuó- "como Botnia siguie haciendo lo que quiere en la cuenca del Río Uruguay mientras los gobiernos miran para otro lado. Hace pocos días ocurrió un incidente en esa planta que es una fábrica que origina contaminación, que produce  emisiones atmosféricas, efluentes líquidos y residuos sólidos que contienen gran cantidad de químicos muy dañinos. Las plantas de celusosa son de las más contaminantes del mundo. El escape que hubo en Botnia al salir de producción arrojó al aire vapor de agua y grandes cantidades de gases tóxicos".

"Hay que proteger a la población que hoy está indefensa. Se trata de defender la vida y la salud, evitar que el agua que tomamos y el aire que respiramos se contaminen, para eso se necesita decisión política y coraje para enfrentar poderosos intereses económicos. A nosotros no nos va a temblar el pulso, lo demostramos con trayectoria y conducta", finalizó.