19 marzo 2014

Gualeguaychú, sin rumbo y sin seguridad

Las políticas públicas son la visión y los acuerdos de todos los sectores de la ciudad, incluido el Estado Municipal. Una política de mediano y largo plazo no se construye con la visión de uno o de unos pocos, tampoco se construye desde un solo sector, aunque este sea el poder público que de manera  momentánea ocupa el gobierno municipal. La construcción debe ser pensada y ejecutada con visión de mediano y largo plazo y debe incluir todos los pensamientos, las diferentes miradas y respetar la idiosincrasia local.

La falta de políticas públicas contribuye a acrecentar las problemáticas cotidianas y las más importantes preocupaciones de nuestra comunidad no tienen contención. En estos tiempos Gualeguaychú respira un raro clima de permanente conflicto.

Los últimos acontecimientos relacionados con la discusión sobre la falta de tierras para los adjudicatarios del PROCREAR, el aumento de la inseguridad y el debate sobre la caída de la actividad y la calidad turísticas, que ha venido en disminución en los últimos 4 años, hacen necesario que la sociedad y el estado municipal se den un debate que fije un rumbo para una ciudad que ha dejado de tener un sueño colectivo que marque el horizonte en el mediano y largo plazo y que nos contemple a todos los actores. Hemos alentado que Gualeguaychú se de su proceso constitucional para contar con la Carta Orgánica Municipal, siendo ese ámbito institucional el adecuado para definir un programa de gobierno común a la ciudadanía y su expresiones diversas. El egoísmo y las bajas especulaciones partidistas abortaron esa dinámica, frustrando un camino rico en matices y prolífico en ideas.

La irrupción de la política gubernamental en las instituciones de Gualeguaychú, con la clara intención de manejar las decisiones y acallar voces que no concuerdan con el discurso oficial, ha “dormido” al entramado de entidades que ha sabido llevar a esta ciudad a distinguirse por la calidad de las iniciativas y las actividades que estas generan, con la sola intención del desarrollo comunitario. Recelamos de un aparente intento por “manejar” una iniciativa que es la posible intromisión que pretendería, solapadamente, el Municipio en la Comisión del Carnaval. Es inaceptable que el Estado Municipal intente conducir un proyecto  que ha sido instalado, gracias al esfuerzo y el riesgo económico de los clubes, como uno de los mejores espectáculos del país y por la capacidad de los dirigentes de las entidades que la integran. El municipio ha sido un muy buen complemento y ha tenido un acompañamiento destacado, pero advertimos que no deben confundirse esos roles.  

Ya ha quedado demostrado, en reiteradas oportunidades, que la injerencia del Estado en la toma de decisiones hace más daño que los beneficios que pudiera generar, máxime cuando este gobierno trabaja en pos de las urgencias electorales. Lo sufrió la Asamblea Ciudadana Ambiental contra la cual embistieron para complacer a algunos funcionarios que se molestaron con el legítimo reclamo que desde allí se promueve. Se han vaciado las instituciones, se ha disciplinado a la dirigencia, y nos ha ganado el pesimismo y el acostumbramiento a que todo "debe" venir del gobierno y de quienes gobiernan. Esta ciudad, madre de sus propias obras, creció por el dinamismo de su capital social, hoy licuado y en default.

Y otro ejemplo de la falta de políticas públicas que no podemos dejar de mencionar es lo que acontece con el turismo. No se hace una ciudad turística, como es el anhelo de gran parte de la sociedad, solo con declamaciones y expresiones de buenos deseos desde los medios de comunicación. Es necesario un profundo debate ENTRE TODOS, sin olvidar que el primer turista es el gualeguaychense. Si nuestros propios ciudadanos no se sienten identificados con la ciudad no habrá posibilidades de un desarrollo turístico como los que han logrado otras ciudades similares a la nuestra. Desde el GEN hace años que venimos advirtiendo sobre el problema de seguridad que tiene la ciudad. El delito golpea y crece año a año. Se han hecho oídos sordos a nuestros planteos y propuestas. La situación en la actualidad se ha desbordado y el malestar ha ganado a los vecinos, hartos de la falta de respuesta y la impericia.
ES NUESTRO DESEO RECREAR EL SUEÑO COLECTIVO. Empecemos por debatir que ciudad queremos y en función de ello generemos las políticas públicas que nos depositen en un mejor futuro que este gris presente.-
                                
                                                PARTIDO GEN GUALEGUAYCHU, Marzo de 2014.-


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