El fatídico final de un sistema electoral perversoy la emergencia republicana.-
Por Rubén Pagliotto (*)
Lo de Tucumán es, apenas, el botón de muestra.- Un sistema clientelar inhumano, procaz y oprobioso es el preludio necesario de un régimen electoral que ha hecho eclosión, al mostrar su rostro vergonzante en la tierra donde nació Juan Bautista ALBERDI.-No le van en saga, desde ya, la Formosa del Señor Feudal Gildo Insfran; el Chaco del confusamente verborrágico “Coqui” Capitanich, el Santiago del Estero del converso Zamora, la otra cara del Juarismo y, por supuesto, del siempre sonriente sucesor de Carlos Menem, Luis Beder Herrera.- Todos ellos y otros tantos más, son las caras visibles de un sistema que resiste con cerril animadversión los estándares de comportamiento republicano y democrático.- Son ellos y no otros los que trocan votos por comida, una chapa e, incluso, un par de litros de agua.- Son, a no dudarlo, los íconos más emblemáticos de lo que en mi barrio se define como un reverendo hijo de puta.-Impostados gestos de buenos tipos, fingidos sentimientos de compromiso social y vocación de servicio, que jamás tuvieron, son, apenas, los rasgos salientes de esta clase de tipos de mierda.-
Se llenan la boca hablando de derechos humanos y de progreso social. Se autodefinen nacionales y populares y, como si fuera poco, denostan con proverbial inquina todo lo que antes fueron, sin solución de continuidad: menemistas, Duhaldistas y de Néstor (al que Cristina llama Él). ¿Llegarán a abjurar de su fanático Kirchnerismo si Daniel llegara a la Presidencia?. Con los muchachos del General nunca se sabe, aunque siempre han sido exageradamente oficialistas y animales del poder.- Su ductilidad y capacidad de adaptación al mandamás de turno es, quizás, su marca registrada y su principal habilidad para estar siempre vigentes. Scioli es la muestra más cabal y emblemática de que se puede ser y no ser al mismo tiempo, sin siquiera ruborizarse un segundo.-
La quema de urnas de estos días es la remozada práctica a la que apelan en las vísperas de momentos de inflexión política, como hace ya más de 33 años sucedió con la quema del cajón que protagonizó el inefable Herminio Iglesias, que hoy sería, con el cartabón de medida de la actualidad, poco menos que San Francisco de Asís.- Son tan burdos, tan obvios y tan impunes, que no trepidan ni reparan en hacer las tareas sucias con algún grado de cuidado y prolijidad. Se muestran, en el fondo, tal cual son: mercaderes de la politiquería de paupérrima factura. Mentirosos, oportunistas, degradados hasta la abyección extrema. Inmorales de pura cepa. Simuladores de talento. Vendedores de humo. Defraudadores profesionales de la voluntad popular. Bandidos sin ley. Hijos del lodo primario como los llamaría Joaquín Castellanos, como epílogo de su descripción cruda y concreta.-
La reacción temprana y espontánea del pueblo Tucumano, abre una luz de esperanza ante tanta mansedumbre y naturalización de la inmoralidad institucionalizada. La clave del cambio está en convertir en capacidad de lucha organizada la indignación de los pueblos.- Nosotros, las personas de carne y hueso, somos en definitiva corresponsables del actual estado de cosas.- Aprendimos a vivir con resignación fransciscana el “roban pero hacen”.- En rigor hacen poco o nada y roban mucho todo el tiempo.- Abjuran en cada acto de la matriz republicana. Son, precisamente, lo contrario de ella.- Les fastidian enormemente las voces críticas, disonantes, iconoclastas. Rechazan visceralmente todo atisbo de control ciudadano e institucional. No aceptan los límites en ningún sentido.- Son ellos la anomia misma y, por caso, sus representantes más conspicuos.-
Viniéndonos más para estos lados y de lo general a lo particular, Entre Ríos, no es la excepción. De ningún modo.- Los negocios y negociados, en estas tierras, están a la orden del día. Prósperas latitudes las entrerrianas que han convertido en poco tiempo a humildes caballeros en exitosos hombres de fortuna. De tener apenas tierras en sus oídos y uñas, han pasado a ser propietarios de interesantes extensiones de fértiles y productivos campos.- Otros, los más amantes del industrialismo urbano, invierten sus mal ganados dineros en acciones de prósperas empresas, normalmente utilizando ignotos testaferros reclutados en el descuido o ignorancia de ciudadanos que acusan magros ingresos mensuales.- Ninguno de ellos, ninguno, se animarían a explicar con la sinceridad de la que carecen, la manera de cómo amasaron tan jugosas fortunas.- La política como actividad sublime se ha ido desdibujando y prostituyendo por obra y gracia de esta clase política corrompida, vulgar y ramplona.- Ha dejado de ser la POLITICA una práctica noble, inspirada en una profesión de fe y vocación de servicio.- Se ha convertido, mal que nos pese, en un misérrimo espectáculo merced al cual las personas se han distanciado de la actividad política partidaria y enemistado con ella, cuyo único atractivo es, para algunos vivillos que nunca faltan, la oportunidad de conseguir algún conchabo o de concretar algún negocio que por lo general, no puede exhibirse públicamente.-
Se ha deteriorado tanto el país y sus instituciones que, por el momento, en la emergencia y ante ella, se impone como mandato ético la unidad de las fuerzas políticas opositoras alrededor de tres o cuatro ideas fuerza o principios inquebrantables e innegociables: la reconstrucción moral de la República, la igualdad e inclusión social como horizonte, la decencia como práctica política y la construcción de ciudadanía.- No es nada extraordinario lo que se necesita. Es sólo eso, pero todo eso. Ni más, ni menos. Después vendrán momentos propicios para las sutilezas más emparentadas con diferencias ideológicas, de estilos y de visión. Pero hoy, ante esta acuciante situación que pone al desnudo un fin de ciclo y un estado de anomia inusitado, nos interpela prioritariamente la salud de la república. Debemos, entre todos, mujeres y hombre de buena voluntad, convertirnos en albañiles de la reconstrucción nacional, para dar inicio a un país normal, con reglas de juego claras y transparentes.- Retornar al imperio de la ley, al respeto por las minorías y el disenso.-
Es tanta la confusión que genera este modelo enfermo e irrespirable y que ha consagrado un relativismo moral sin precedentes, que Scioli (el candidato de la risa poco naturallograda con un ahorro enorme de gestualidad) es presentado como la instancia superadora, cuando en rigor de verdad es parte de lo mismo y, aún peor: es un farsante, un impostor monosilábico que conoce perfectamente el estado de cosas y que ha defendido a capa y espada los más aberrantes actos de este gobierno.- Es falaz de toda falacia que Daniel Scioli es distinto. Sólo se diferencia en los modales. Pero es tan responsable de los desaguisados como los autores más identificados de los mismos. Apoyó sin beneficio de inventario las tropelías de los Alperovich en Tucumán, de los actos criminales de Insfran en Formosa, de la “Morsa” Fernández (Aníbal) en su claro vínculo con el narcotráfico y, en general, toda esa lista interminable de variopintas irregularidades y atropellos protagonizadas por sus compañeros kirchneristas.- Pero por si fuera poco, ha soportado con la mansedumbre de los mediocres y timoratos los más denigrantes desprecios y malos tratos de parte de Néstor, Cristina y alguno que otro Comisario político de ocasión.- Tan evidente y lamentable han sido estos sucesos, que ni siquiera el filósofo todoterreno Ricardo Forster osaría justificarlo.-Tampoco Capitanich, aunque apelara a sus anodinos y encriptados discursos ni la misma Morsa con su afilada lengua y su vacío discursito de macho arrabalero.-
En fin, el estado terminal de este ciclo K muestra sus últimos estertores, pero también a quienes pretenden revivirlo con distinto ropaje, pero con idéntica genética.- Sólo depende de nosotros aceptar o revelarnos ante semejante estado de cosas.-
Un esfuerzo adicional más nos reclama la hora actual: conformar una sólida y voluminosa legión de fiscales para custodiar y asegurar la limpieza del comicio.- Y convocar a veedores internacionales a fin de que los ojos del mundo controlen y preserven la transparencia comicial que, pruebas al canto, el gobierno no está dispuesto a garantizar.- Ya no les interesa a los personeros del Kirchnerismo llenarse las alforjas, simplemente porque han colmado las mismas con los dineros sucios obtenidos en la impunidad y cobertura que directa o indirectamente le ha asegurado un Servicio de Justicia que, salvo honrosas excepciones, no ha estado a la altura de las circunstancias y, casi siempre, ha mirado para otro lado cuando de investigar el poder se trata.- Ya no necesitan ni apetecen más dinero, sino que lo que claman a gritos es IMPUNIDAD. Vienen por ella. Ese es el verdadero motivo por el que les resulta crucial y dirimente ganar las elecciones del 25 de octubre, o alzarse con el triunfo en el ballotage, de haber segunda vuelta.-
Este es un llamamiento, un grito desesperado a una ciudadanía confundida y desencantada, que muchas veces permanece atónita e inmóvil, ante un bombardeo mediático que ningún mensaje transmite sino apenas ruidos molestos bajo la forma de mensajes esperanzadores que nos prometen jardines floridos, soles resplandecientes, optimismo, fe, esperanza y muchas cosas más.- Estemos muy atentos y no nos equivoquemos otra vez más.- La historia nos lo demuestra. El tiempo no nos da treguas. El futuro, nuestro futuro, el de nuestros hijos y nietos es hoy.- Mañana, acaso, sea demasiado tarde y la república, otra vez, no habrá alumbrado.- Y la Patria, nos lo demandará con justa e inapelable razón sustancial.-
(*) Presidente del Colegio de Abogados de Entre Ríos – Sección Paraná- Profesor Universitario.- Ex Precandidato por el Partido GEN a Senador Departamental (Alianza Cambiemos E. Ríos).-